Preocupan las muertes de obreros y protestas en Brasil

El estadio de Manaos, una de las sedes del Mundial  Brasil 2014.

La muerte de varios obreros en accidentes mientras trabajan a contrarreloj para la construcción de los estadios y los disturbios callejeros preocupan a las autoridades de Brasil, a cuatro meses para el comienzo de la Copa del Mundo.

Las obras de la construcción de las sedes para Brasil 2014 se cobró otra víctima. El viernes falleció un obrero al chocar su cabeza contra un techo mientras trabajaba en el estadio Arena Amazonia de la ciudad de Manaos, por lo que ahora son seis los obreros que perdieron la vida en accidentes de trabajo para la construcción y refacción de los estadios para  la Copa del Mundo

Según el portal brasileño Globo Esporte, el hecho ocurrió durante la mañana del viernes en pleno desmontaje de una grúa, cuando una pieza de hierro cayó sobre la cabeza de José Pita Martins, un portugués de 55 años que trabajaba en uno de los estadios que aún no fueron terminados.

El obrero llegó vivo al "hospital 28 de Agosto" con lesiones en el hombro derecho, problemas para respirar y un traumatismo de cráneo. Luego fue trasladado a la clínica "João Lúcio", donde más tarde falleció. La grúa ya estaba fuera del estadio y era desmontada para su regreso a Portugal.

Ya son 4 los obreros que murieron en el estadio de Manaos.

La de Martins es la cuarta muerte ocurre en plena construcción del estadio de Manaos, sede de cuatro partidos de la primera rueda del Mundial. En mayo de 2013, un operario había muerto tras caer desde 5 metros de altura y a fines del año pasado otras dos personas perdieron la vida: una a causa de una caída desde 35 metros y otros como consecuencia de un infarto mientras trabajaba en el Centro de Convenciones.

Además, el estadio Itaquerão, el nuevo estadio del Corinthians y sede del partido inaugural o de otros seis encuentros, murieron otros dos operarios en noviembre pasado, cuando una grúa cayó sobre un costado del estadio y derribó parte de la construcción. El estadio estaba prácticamente terminado (tenía un 90% edificado) y su inauguración –pautada para el 15 de enero- debió programarse para más adelante.

También perdió la vida otro obrero de 21 años al caer desde el techo del estadio Mané Garrincha de Brasilia.

Disturbios en Brasil 

Las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo, sedes de la final y apertura del Mundial, respectivamente, fueron este año escenarios de violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes, como había durante la Copa Confederaciones del año pasado, cuando cientos de miles de personas tomaron las calles en contra la realización de ambos eventos deportivos y en procura de mejorar los servicios públicos, algo que las autoridades intentan evitar que curra lo mismo durante el desarrollo del Mundial.

La amenaza de las manifestaciones para la Copa del Mundo se origina a través de las redes sociales, convocando a manifestaciones callejeras bajo el  lema  "No va a haber Copa".

El jueves pasado, en Río de Janeiro, donde el próximo 13 de julio se jugará la final del Mundial, en el mítico estadio Maracaná, ha sido testigo de su primera gran revuelta popular anti-mundial.

El origen de la marcha era en protesta del aumento boleto del transporte público, pero luego finalizó en fuertes enfrentamientos con la policía.