viernes, 10 de enero de 2014

El mejor DT del Mundial

Vittorio "Il Vecchio" Pozzo.
Desde Alemania 1974, la función del director técnico comenzó a tener un papel protagónico en todos los mundiales, y en algunos casos, la figura del entrenador suele ser más importante que la de los propios jugadores.

De alguna manera, todos los DT’s dejaron su huella al mando de sus selecciones aunque existen casos emblemáticos como el de Rinus Michels con su revolucionaria Holanda, la Naranja Mecánica  subcampeona en 1974, pasando por el paladar futbolero de César Luis Menotti, campeón en 1978, a la táctica a rajatabla de Carlos Salvador Bilardo (campeón en México 1986 y finalista en Italia 1990) con la Selección Argentina o la maquinaria de Alemania ideada por Franz Beckenbauer, finalista en México '86 y campeón en Italia '90 .

Pero, si miramos hacia atrás, muchos recordarán el particular sello que dejó Brasil con su buen gusto por el fútbol tras la obtención de sus primeros tres mundiales (1958, 1962 y 1970) y por la gran cantidad de estrellas de aquellos tiempos, aunque pocos sabrán quiénes fueron sus entrenadores, los mentores del “jogo bonito” que hoy sigue haciendo escuela en la verdeamarela.

Pasan los años, pasan lo jugadores y pasan los entrenadores pero solo queda un técnico: Vittorio Pozzo, el único que ha ganado dos títulos mundiales con la selección de Italia, y eso no es todo, ¡es el primer bicampeón!

Pozzo nació el 2 de marzo de 1886 en Turín y murió el 21 de diciembre de 1968 en Ponderano. Fue futbolista aunque se destacó como director técnico de la Azzurra al lograr los mundiales de 1934 y 1938. Además de este enorme récord, mantuvo invicta a Italia entre 1930 y 1934, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Berlin 1936 y fue bronce en Amsterdam 1928, siempre bajo la dirección técnica de su selección.

Pozzo era un adelantado para la época: desde joven se fue a vivir a Inglaterra aprender su cultura y sobre todo para aumentar sus conocimientos en el país de los inventores del fútbol, la gran potencia desde los inicios del deporte más popular del mundo.

Incluso, el entrenador aplicó sus conocimientos del "football" a su fuerte convicción por mantener una fluida comunicación con sus dirigidos y motivarlos en el aspecto psicológico para ganar los partidos, acompañado por un riguroso sistema militar de trabajo que había adquirido cuando formaba parte de "Cuerpo de trabajadores de montaña" en Turín.

Su sistema revolucionario de juego, táctica y entrenamientos para conseguir el éxito fue bautizado como "el método" y es el ADN que marca la grandeza de Italia desde el primer momento hasta el presente. A continuación, la historia de Vittorio Pozzo, el único entrenador que ganó dos mundiales, y es leyenda:

Italia, el primer bicampeón del mundo de la mano de Pozzo.
ITALIA 1934

Tras una exhaustiva eliminatoria europea en la que clasificaron 16 equipos, Italia recibió el único mandato del dictador Benito Mussolini: "vencer", con la presión extrema de ganar el Mundial como locales para seguir con vida.

La Azzurra aplastó 7-1 a Estados Unidos en la fase preliminar y se metió en cuartos de final. En esa instancia, empató frente a España por 1-1 a tal punto que el partido debió definirse al día siguiente debido el calor extremo que azotaba en Florencia. Allí, el local salió victorioso con gol del legendario Giuseppe Meazza.

En las semifinales de Milan, Italia derrotó en 1-0 a Austria (gol del ítalo-argentino Enrique Guaita) y en la final disputada en Roma doblegó a Checoslovaquia por 2-1 (gol del también argentino nacionalizado Raimundo Orsi) para convertirse en el primer equipo europeo en salir campeón del mundo.

FRANCIA 1938

Cuatro años más tarde ya se percibía el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, con la Alemania nazi dominando Austria y amenazando con ocupar todo el continente. Sin embargo, el Mundial se jugó igual pese a la advertencia de un boicot sudamericano (Argentina debía ser el país organizador por la alternancia entre europeos y sudamericanos como organizadores en la Copa del Mundo), y con la particularidad de que el último campeón y el anfitrión ingresaban directo a la Copa, sin necesidad de jugar la clasificación.

Así, Italia, nuevamente dirigida por Vittorio Pozzo, comenzó la defensa del título con una victoria sobre Noruega (2-1), en cuartos superó a Francia (3-1) y en semifinales se vivió un verdadero duelo contra Brasil (el DT Ademar Pimenta preservó a su figura y goleador Leónidas) en lo que fue una final anticipada y victoria de la Azurra, por 2-1.

La final se disputó en París y también determinó la hegemonía de los italianos por 4-2 sobre Hungría, convirtiéndose en el primer bicampeón por en solo tres mundiales.

En total, Vittorio Pozzo consiguió ocho victorias consecutivas con Italia en copas del mundo, y es el único entrenador que ha ganado dos mundiales en 19 ediciones. Impuso orden, táctica, disciplina y un estilo de juego combativo, siempre en busca del arco rival. Sin dudas, se trata del artífice de la época de oro de Italia a la que convirtió en potencia desde la década del '30.

Pero ya eran tiempos de la Segunda Guerra, y la sangría de 12 años sin mundiales perjudicaron notablemente a Italia y a una gran camada de grandes jugadores que podrían haber logrado más títulos con la Azurra. Sin embargo, su impactante racha de 30 victorias consecutivas marcaron una época mediante un sistema sustentado por una férrea defensa y un contragolpe letal que las nuevas generaciones tomaron como herencia.

Pasan los años y el récord de Il Vecchio Maestro aún se mantiene vigente. Sólo Luis Felipe Scolari (Brasil) y Vicente Del Bosque (España) pueden alcanzarlo en Brasil 2014, aunque Felipao no podrá hacerlo de manera consecutiva.

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