Holanda tiene un equipazo para soñar con el primer Mundial. |
Mientras el planeta fútbol menciona a Brasil, Argentina, Alemania y España como los cuatro máximos aspirantes al título, Holanda, último subcampeón en Sudáfrica 2010, mantiene el perfil bajo para dar la sorpresa en segunda ronda.
El equipo que dirige el súper estratega Louis van Gaal ha tenido un paso arrollador durante las eliminatorias europeas, convirtiéndose –junto a Italia- en el primer seleccionado del continente en clasificar a Brasil. Holanda aplastó a sus rivales en el Grupo 4 (Rumania, Hungría, Turquía, Estonia y Andorra) y fue el equipo que más puntos ha cosechado en la clasificación junto con Alemania (28). Incluso, fue el segundo equipo más goleador (34) detrás de los germanos (36), además de haber tenido a Robin van Pierse (figura en el Manchester United) como el máximo el artillero en las eliminatorias, con 11 tantos.
Holanda viene con el ADN de Rinus Michels, aquel técnico que revolucionó el planeta fútbol tras el segundo puesto obtenido en el Mundial de Alemania 1974. Aquella impresionante producción le valió el nombre de la Naranja Mecánica, un campeón sin corona pero que ha dejado su huella indeleble con un estilo ultra vistoso y arrollador, donde los jugadores pasan a ocupar distintos puestos en cuestión de segundos, a puro toque y dinamismo y en busca del gol como resultado del trabajo, bajo el concepto de que “la mejor defensa es un mejor ataque”. Se trata del exquisito paladar por el juego que le gusta a la gente, y 40 años más tarde aún se mantiene vigente.
Robben y van Persie, las máximas figuras de Holanda. |
Desde que perdió la final del último Mundial frente a España (1-0, con gol sobre la hora de Iniesta), Holanda fue ajustando sus piezas con jugadores en edad justa para la consagración en Brasil, acompañados por una nueva camada de jóvenes talentos y así formar una poderosa Orange que prácticamente no tiene fisuras.
Holanda tiene en su columna vertebral al arquero Jasper Cillessen y al zaguero Daley Blind (ambos del Ajax), Leroy Fer (Norwich City) y Wesley Sneijder (Galatasaray) se encargan del quite y armado desde el mediocampo, Nigel de Jong (Manchester City) es un tractor en el medio, y arriba, tiene una delantera temible con el tándem de zurdos Van Persie (Man Utd) y el inquietante Arjen Robben (ganó cinco títulos con el Bayern Munich en 2013), más Jermain Lens (Dinamo Kyev) como uno de los nuevos valores en la ofensiva.
Rafael van der Vaart (Hamburgo) también encaja en el esquema de Van Gaal como enganche, al igual que el lateral Daryl Janmaat (Feyenoord) y el mediocampista plifuncional Kevin Strootman (Roma), los nuevos nombres en la Naranja Mecánica 2014.
Holanda se mueve al compás de Van Gaal. |
Holanda estará en el complicado pero atractivo Grupo B junto con España, Chile y Australia. Su primer partido será el 13 de junio en Salvador, y enfrentará nada menos que a los actuales campeones del mundo para reeditar aquella final de Sudáfrica 2010. Luego, la Orange se medirá frente al conjunto de Oceanía, el 18 en Porto Alegre, y cerrará el grupo frente a un combativo equipo chileno, el 23 de junio en Sao Paulo.
Holanda buscará quedarse con el grupo para evitar un posible coche en octavos de final frente a Brasil, el dueño de casa.
Precisamente, los naranjas son verdugos de la verdamarela al eliminarlos en cuartos de final en la última Copa (2-1), por lo que un nuevo choque podría derivar en la venganza de los pentacampeones en su tierra.
En cambio, si consigue el primer puesto, enfrentaría en octavos al segundo del Grupo A (Brasil, Croacia, México y Camerún). El partido se jugará el 29 de junio en Fortaleza.
Holanda, cuna de grandes futbolistas como Johan Cruyff, Ruud Kroll y Johan Neskens, buscará hacer historia en su décima participación mundialista, con el único objetivo de ganar por primera vez la Copa y llevarla a su vitrina que hoy tiene un sólo título, la Eurocopa 1988, conseguida por los extraordinarios Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Marco van Basten.
Sin dudas, la clave será el desarrollo del Grupo B y el posible pase a los octavos de final que determinará el futuro de Holanda, si es que transforma en realidad su amenaza de ser un serio candidato y finalmente convertirse en el noveno equipo en salir campeón del mundo. De esta manera, podrá desterrar el estigma del resultadismo que lo persigue desde hace 40 años: salir segundo en la Copa y jugar bien al fútbol representa el mayor de los fracasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario