lunes, 10 de abril de 2017

Chau Bauza (en Argentina, nadie te va a extrañar)

Después de 8 partidos, Bauza fue despedido como DT de la Selección Argentina.
Lo que había comenzado muy mal y a las apuradas finalmente terminó de la peor manera: Edgardo Bauza dejó de ser el director técnico de la Selección Argentina. La decisión la tomó el actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia, quien le rescindió el contrato de común acuerdo.

El mal desempeño del equipo, unido a los malos resultados habían dejado al Patón entre la espada y la pared. Además, el entrenador no tenía feeling con los jugadores de la Selección como así tampoco era el gusto de la actual dirigencia. Pero Bauza fue manoseado hasta el hartazgo. Apenas dirigió 8 partidos y obtuvo el 46% de los puntos. Su sueño por salir campeón del mundo en Rusia 2018 quedó postergado.

Después de tantas marchas y contra marchas,Bauza y Chiqui Tapia se reunieron el lunes en la AFA. Allí, el titular del máximo organismo del fútbol argentino confirmó lo que ya era un secreto a voces: "le comunicamos a Bauza que ya no es el DT de la Selección", dijo Tapia frente a los medios en la puerta de  la sede de Viamonte al 1300.

En agosto de 2016, y tras la renuncia de Gerardo Martino por haber perdido la final de la Copa América Centenario, Bauza logró superar el casting de entrenadores que había realizado la Comisión Normalizadora, encargada de poner la AFA en orden cuando todo era un caos total en el fútbol argentino para convertirse en el director técnico de la selección albiceleste con su misión pre-mundialista de hacerla clasificar a la siguiente Copa del Mundo en Rusia 2018.

Cabe señalar la buena predisposición del entrenador para hacerse frente de la selección cuando "las papas queman"y cuando ningún técnico argentino de prestigio quería agarrar un plantel cargado de estrellas mundiales en medios de la debacle económico e institucional que imperaba en el fútbol argentino.

Incluso, Bauza había dejado inmediatamente su puesto de entrenador en el San Pablo de Brasil para ponerse el buzo (o mameluco) como DT de la Selección Argentina, resignando el doble del salario que ganaba como técnico del equipo paulista. El momento había llegado: dirigir a la Selección Argentina era la oportunidad de su vida.

Bauza y Messi: una relación que jamás funcionó.
Bauza se le iluminaron los ojos cuando había sentido de cerca el hecho de dirigir a figuras de la talla mundial como el capitán y figura Lionel Messi, Javier Mascherano, Angel Di Maria, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, entre otros. Todos estos son integrantes del selecto grupo conocido como el Club de Amigos de la Selección Argentina. Esta camada de exitosos jugadores en sus respectivos clubes de Europa venía de obtener tres subcampeonatos consecutivos: el Mundial de Brasil 2014 y las Copa América de Chile 2015 y la Copa América Centenario de EE.UU. 2016.

Tal vez, el mayor mérito del entrenador haya sido convencer a Messi para "repatriarlo" a la Selección tras su renuncia consumada por la segunda derrota frente a Chile en otra final de Copa América, en EE.UU.

Y el capitán le respondió con el único tanto del partido para vencer a Uruguay por 1-0 en Córdoba y volver a ser punteros en las Eliminatorias. Pero  ha sido tan solo un espejismo...

De a poco, aquel entrenador campeón de la Copa Libertadores con la Liga de Quito y con San Lorenzo de Almagro fue mutando en sus actitudes con el correr del tiempo.

Sorpresivamente, Bauza cambió su característica mesura, equilibrio y perfil bajo que lo había llevado al éxito por declaraciones altisonantes, con un asombroso dejo de soberbia y completamente fuera de contexto. El entrenador fue perdiendo autoridad por quedar subordinado al Grupo y sobre todo por protegerlo como un soldado ante cualquier crítica por parte de los hinchas o de la prensa.

Ver a la selección de Bauza era un verdadero dolor de ojos: un equipo añejo, sin rumbo y sin brillo desde el aspecto individual y colectivo hasta pasando por lo anímico, con pequeños retoques en la periferia y con mayoría los nombres de siempre que no pesaban en el campo de juego. El entrenador jamás le encontró la vuelta a un equipo plagado de figuras que jamás ha encontrado un estilo de juego ni mucho menos pudo ser protagonista. Los mismos cracks que vienen repitiéndose en el segundo ciclo de Alfio Basile (2007-08) -y ya se cargaron otros cuatro técnicos- no pudieron desnivelar frente a rivales de mejor calibre.

En total, la selección de Bauza cosechó tan solo 11 puntos sobre 24 posibles, producto de tres victorias frente a Uruguay (1-0), Colombia (3-0) y Chile (1-0), dos empates frente a Venezuela (2-2) y Perú (2-2) y tres derrotas frente a las selecciones de Paraguay (1-0), Brasil (3-0) y Bolivia (2-0). En total, convirtió 9 goles y le señalaron 10. Su efectividad apenas supera el 45%

Para colmo, el esquema ultra cauteloso de Bauza tampoco era eficaz en cada partido. El sistema no funcionaba en cualquiera de sus líneas, ningún jugador de renombre llegó a responderle en la cancha como así tampoco el entrenador fue respaldado en el post-partido. Directamente, no había feeling futbolístico ni de otra índole entre el DT y los jugadores argentinos, los mismos que lo recibieron con indiferencia y que aceptan en cuentagotas a los "nuevos" socios le fueron soltando la mano hasta que la relación se fue cortando por más que el entrenador pensara lo contrario...

CODIGOS ERAN LOS DE ANTES...

Bauza se "inmoló" por los jugadores. O limpiaba o se iba. Y así le fue...
Es que los "códigos" de antaño del entrenador y la diferencia generacional eran completamente Club de Amigos, más allá de mostrar su empecinamiento en sostener a jugadores como Ezequiel Lavezzi  (socio  vitalicio del Club de Amigos,  juega en China y hace 9 meses que no jugaba un partido oficial), o decir que el Kun Agüero (otro de los resistidos por la gente) será el convocado N°1 para el Mundial de Rusia, o visitar a Mauro  Icardi Italia (ningún integrante del Club de Amigos lo quiere) pero luego no convocar al delantero del Inter, y repetir hasta el hartazgo que Argentina saldrá "campeón del mundo" y que después no sabrá qué hacer de su vida cuando levante la Copa... Aunque decir que el equipo jugó "brillante" tras el penoso 1-0 frente a Chile rozó con el colmo de lo absurdo. Y la gota que rebalsó el vaso fue la derrota frente a Bolivia en La Paz... con Argentina nuevamente en Repechaje y muy expuesta a lo que vendrá...

Con la Selección fuera de la clasificación directa y sin Messi (suspendido por 4 fechas, ya cumplió una) a 4 fechas para el final, el futuro de Bauza en la Selección se marchitaba con el correr de los días hasta que llegó el 29 de marzo, fecha en que asumió la actual conducción de la AFA liderada por Chiqui Tapia como presidente. Entonces los dirigentes dijeron "basta"...

Bauza fue menospreciado más como persona que como entrenador. Su ciclo estaba cumplido de antemano, pero lo más aberrante es que los dirigentes sostenían públicamente al entrenador en el cargo pero fuera de micrófonos le daban una puñalada por la espalda.

La idea tan cínica de "matarlo" de a poco y jugar al desgaste para forzar su renuncia no logró materializarse. Pero la agonía continuó hasta el 10 de abril de 2017, fecha de vencimiento del ciclo Bauza en la Selección Argentina.

A partir de ahora momento, Jorge Sampaoli, actual entrenador del Sevilla, tiene el camino libre para ser el flamante técnico albiceleste, el sueño de toda su vida. Acaso, es el entrenador preferido por los jugadores, por los dirigentes, por un sector importante del periodismo deportivo y por cierta gente...

Se terminó el ciclo Bauza, un espejismo que apenas duró 8 partidos. El Patón ha tenido un paso fugaz como entrenador de la selección Argentina. Su sueño de salir campeón del mundo quedó trunco, tal vez, nunca más podrá tener esta oportunidad de estar al frente de la selección abiceleste pero sin dudas nadie, pero nadie, lo va a extrañar...


Nota creada y publicada por @maxikron

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