 |
| Argentina, el último país organizador campeón en Sudamérica. |
Es decir, de los 19 mundiales disputados, sólo seis equipos fueron campeones como locales, de los cuales, dos de ellos lo hicieron en el continente americano, algo que ni siquiera ni Brasil –el máximo ganador-, Chile, México –dos veces- ni los Estados Unidos pudieron hacerlo.
Precisamente Brasil, potencia futbolera por excelencia, es el país con más títulos del mundo (5) pero nunca ha ganado la Copa en su casa. Ahora, y con la espina del Maracanazo clavada en su corazón, tendrá la gran oportunidad de tomarse revancha de aquella histórica final que perdió frente a Uruguay en el Mundial 1950, en la mayor tristeza de su vida, y obtener una nueva marca: logar su sexto trofeo con toda la presión que implica hacerlo ante su gente y ponerse a tono con la historia después de 36 años sin ver a un equipo sudamericano campeón como país organizador.
Francia obtuvo su primer y único título del mundo en 1998, 60 años después de haber perdido la Copa como país organizador (1938), y es el último país en haber logrado el trofeo como local. Incluso, la fiesta de los franceses fue completa al derrotar a Brasil por 3-0 en el Stade France de París, con dos goles de su máxima estrella, Zinedine Zidane, quien fue en profeta en su propia tierra.
ULTIMAS FRUSTRACIONES DE LOS ANFITRIONES
Hasta el momento, el Mundial 2002 es el único que ha tenido a dos países como organizadores. República de Corea y Japón fueron los anfitriones, pero ninguno ha podido llegar a la final. Corea es el único país asiático en haber alcanzado una semifinal, donde cayó frente a Alemania (1-0), pero celebró su cuarto puesto frente a Turquía (1-0) como si fuese un título. Curiosamente, los turcos finalizaron en el podio pero antes habían sido verdugos del otro local, Japón, al derrotarlo por 1-0 en octavos de final.
Alemania vio la frustración en carne propia como país organizador del Mundial 2006, cuando perdió frente a Italia por 2-0 en semifinales. La Azzurra ganaría su cuarta Copa ante Francia en los penales.
En 2010 quedará en la historia para Sudáfrica ya que ha sido el primer país en organizar una Copa del Mundo en el continente africano. El sueño de los locales por levantar el trofeo apenas duró tres partidos: un empate frente a México (1-1), una dolora derrota frente a Uruguay (3-0) y un resonante triunfo ante Francia (2-1) lo dejaron en igualdad de condiciones que los mexicanos, pero los aztecas lograron la clasificación a la segunda ronda por diferencia de goles.
BRASIL, VICTIMA Y VERDUGO
En el mundo del fútbol, la mayoría de los simpatizantes prefieren salir terceros antes que ser subcampeones si llegan a perder la final en su propia casa. Brasil ha tenido el sabor amargo que aún perdura de ser el primer país en perder una final en el Mundial de 1950.
Ocho años más tarde, Brasil derrotó en la final a Suecia, por 5-2, y levantó su primera Copa frente a las narices de los locales y con magnífico Pelé, solo 17 años, figura y autor de dos tantos.
Como bien reflejaba al comienzo de esta nota, parece mentira que el tiempo pasa, y solamente un puñado de países se consagraron campeones como anfitriones, mientras que Brasil, el máximo campeón de todos, no ha podido levantar la Copa en su propia casa, acaso, se trata del mayor estigma que aún persigue a la verdeamarela.
La historia es la que cuenta; se puede ampliar en el presente, pero jamás podrá borrarse: en América, sólo Uruguay y Argentina saben cómo festejar el título en su propia tierra.
Nota creada y publicada por @maxikron
No hay comentarios:
Publicar un comentario