sábado, 11 de enero de 2014

Que no se corte: el césped del Mundial ya despertó polémica

La FIFA ordenó recortar el césped  para jugar como en Europa.
Los equipos europeos serán verdaderos visitantes en el Mundial por cuestiones elementales: la crisis económica que aún perdura en el Viejo Continente y la distancia hasta llegar a Brasil impide el ingreso en masa al país por parte de sus aficionados. Además, las altas temperaturas será lo más parecido a enfrentar otro rival, al igual que el clima hostil que recibirán por parte de los torcedores brasileños en cada partido. Sin embargo, los europeos contarán con un gran aliado inesperado: el césped de todos los estadios.

La FIFA acaba de dar el visto bueno para recortar el césped en los 12 estadios y jugar al fútbol como si estuviesen en las canchas Europa. Es decir, el pasto, que por lo general mide 40mm en Brasil, tendrá una longitud de 25mm de altura.

Siempre se ha dicho que las canchas de Brasil son “lo más parecido a una estancia” debido a la magnitud prácticamente al límite de la mayoría de los campos de juegos. A esto se le suma el pasto muy alto, como si fueran “yuyos” que tradicionalmente ha favorecido el estilo de juego de los locales. Naturalmente, el desarrollo del partido se hace más lento y, junto con el calor intenso el físico no responde como antes. Es decir, el pasto alto y el calor te va “comiendo las piernas” antes de que finalice cada encuentro.

Es por eso que varios futbolistas brasileños que se desempeñan en el fútbol local notarán un cambio radical en la longitud del césped en todas las sedes del Mundial, aunque los 25mm es una medida estándar europea y cumple con los requisitos de FIFA.

Un total de 500 rollos de césped serán utilizados para cubrir cada campo de juego, con 15 metros de longitud, 1,20m de ancho y con un peso de 800kg. Desde 2012, el Centro de Entrenamiento del Naútico viene cultivando el césped como si fuera un gran vivero, tratándolo de la misma manera que en Europa.

El Comisario Delegado del Comité Organizador Local  y Ministro de Deporte, Ricardo Trade, considera que “un césped bien cuidado influye en el rendimiento de un jugador, y puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota de un equipo. Por eso, queremos que la gente venga a Brasil y encuentre aquí un césped de excelente calidad”.

Desde la FIFA habían anunciado que, en Brasil, los campos de juego tienen hasta 7 tipos de césped de distintos sembrados, por lo que habría que cambiarlos enteros por un único tipo de césped.  Cambiar el pasto de todos los estadios es una ardua tarea, y FIFA ya tomó cartas en el asunto para favorecer el juego. Por lo tanto, los 64 partidos se jugarán con un tipo de césped denominado “Bermuda Tifway 419", que se adaptan a la perfección al tipo de clima en Brasil porque absorbe bien tanto la luz y se adapta bien a la tierra salinada.

Incluso, tiene la ventaja de que el mantenimiento es mucho más sencillo. El consumo de agua será del 30% menos y, además, el gasto de fertilizantes será menor a lo normal. La FIFA ha comprobado que este tipo de césped es óptimo para el clima brasileño, ya que es de fácil mantenimiento y estéticamente se verá muy verde a pesar del calor que por lo general suele secarlo y decolorarlo. La empresa irlandesa "Support is Sport", encargada de cuidar el césped en el Camp Nou, tendrá la responsabilidad del mantenimiento de los campos de juego de los 12 estadios que tendrá el Mundial Brasil 2014.

De todos modos, la presentación del césped en cada Mundial es fundamental para el desarrollo de los partidos y para ello deberán tener su correspondiente mantenimiento, para mostrar un campo de juego en óptimas condiciones, favorecer la calidad de los partidos y hacerlos más atractivos, y sobre todo para evitar lesiones.

Más allá del mencionado clima adverso, los equipos europeos se sentirán como pez en el agua con el pasto más corto de 24mm como en Europa que favorece un sistema de juego más veloz y ahora acompañado por una Brazuca que vuela, en lugar del típico estilo de fútbol más lento y pausado que tenemos en Brasil y en Sudamérica, acostumbrados a jugar con el césped alto.

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