Italia sin Mundial: el derrumbe de un gigante

Chau Italia y Buffon sin consuelo. Lágrimas de campeón en una triste despedida.

La realidad supera cualquier relato de ciencia ficción. La noticia del lunes ha conmocionado a todo el mundo y golpea de lleno el corazón de los protagonistas. Italia se quedó sin Mundial por primera vez en 60 años. El 0-0 frente a Suecia en el repechaje en el Guiseppe Meazza lo dejó sin consuelo, con la herida abierta y con la conciencia de saber de que uno de los más grandes en la historia del fútbol mundial no estará en Rusia 2018.

Y sobre todo duele ver a Gianluigi Buffon abatido. El extraordinario arquero de 39 años campeón del mundo en Alemania 2006. se aprestaba para disputar su sexta y ultima Copa del Mundo. El sueño quedará trunco para esta leyenda del arco de Italia que adelantó su retiro como "eterno" capitán de la azzurra a puro llanto, con mucha tristeza y profundo dolor por no haber logrado el objetivo. No habrá nadie como él.

Para colmo, los medios italianos mencionaron esta histórica eliminación como el apocalipsis, generando un clima de malestar y depresión  en gran parte de la sociedad.

Nadie podrá discutir el éxito y pasado lleno de gloria de Italia, con 18 participaciones en las Copas del Mundo sobre 21, y, ganador de cuatro Mundiales en 1934, 1938, 1982 y 2006. Hasta ayer, sus únicas dos ausencias se justifican en la no concurrencia del primer certamen, en Uruguay 1930, y en la eliminación antes de tiempo para jugar en Suecia 1958, precisamente, hace 60 años atrás.

Sin embargo hay hechos que demuestran el por qué del estrepitoso derrumbe de Italia en este último tiempo.

Buffon y la Copa del Mundo en Alemania 2006. Eran otros tiempos.

Después de  haber levantado su cuarta Copa del Mundo (en Alemania 2006), la squadra azzurra perdió el brillo que la caracterizaba como poderoso equipo y prácticamente imbatible a lo largo de su gloriosa historia que por momentos se codeaba con la hazaña.

El retiro de jugadores emblemáticos como Andrea Pirlo, Alessandro del Piero y Franceso Totti jamás fue compensado por la llegada de una nueva generación de futbolistas sin talento.

Luigi Buffón, el mejor portero del mundo, sostenía un equipo de figuras oxidadas más allá que siempre ha funcionado su férrea defensa con Bonucci, Berzagli y Chiellini como estandartes. Danielle De Rossi es uno de los últimos bastiones que quedaron de aquel legendario equipo de Marcelo Lippi pero increíblemente estuvo en el banco de suplentes en el empate frente a los suecos.

El medio es la gran preocupación. Jugadores como Candreva y Bernardeschi no tienen el calibre futbolístico de otros tiempos. El resto puede ir variando ya que se trata de jugadores jóvenes y con escaso rodaje.

Para colmo, la falta de gol ha sido una constante en la delantera. Ciro Immobile ha sido duramente criticado al igual que Andrea Bellotti, tan solo goleador del davaluadísimo calcio italiano. El Shaarawy aparece en cuenta gotas. Para colmo Lorenzo Insigne estuvo en el banco cuando se lo necesitaba para torcer la historia frente a los suecos en el San Ciro.

Italia vive la desilusión más grande de su historia

Pero hoy Italia cayó en un abismo después de haber recibido varias señales de que la catástrofe en algún momento iba a llegar. Se trata de una catástrofe futbolística que enluta a toda una sociedad apasionada por el deporte más maravilloso del mundo.

Por algo será que la Azzurra se fue sin pena ni gloria en la primera ronda en Sudáfrica 2010. Lo mismo ocurrió en Brasil 2014 cuando no pasó de la fase de grupos siendo cabeza de serie.

Cesare Prandelli intentó impregnar un fútbol vistoso y mucho más alegre que el característico catenaccio, el ADN de los italianos que tanto éxito le ha dado. Pero ese intento quedó en vano a juzgar por los objetivos y resultados.

Una situación similar ocurrió en la Eurocopa. Los cultores del catenaccio quedaron eliminados en cuartos de final en las Euro 2008 y 2016. Sin embargo, alcanzaron la final en 2012 pero perdieron por un estrepitoso 4-0 frente a España.

Ahora es muy fácil hacer leña del árbol caído, pero el recambio de técnico tampoco hizo efecto. Giampiero Ventura fue contratado para dirigir a la Nazionale tras el fracaso de la Euro 2016, pero el ex técnico del Torino jamás le encontró el rumbo adecuado a su equipo. Algunos cuentan por lo bajo que Ventura tampoco tiene roce internacional, carisma.y o el temperamento suficiente para dirigir a la selección mayor. Hoy está más afuera que adentro tras consumarse el mayor fracaso de Italia, sin mundial después de 60 años.

Mientras tanto, Antonio Conte Massimiliano Allegri y el recientemente despedido Carlo Antelotti se flroean en el Chelsea, Juventus Real Madrid o en el Bayern Munich. Ancelotti, fue convocado de urgencia por la Federacion Italiana para tomar las riendas del equipo y devolverle el alma perdida para que el derrame de llanto y dolor no sea una enorme grieta a futuro.

EL FINAL ASI REFLEJÓ LA GAZZETTA DELLO SPORT A LA ELIMINCION DE ITALIA

Las Eliminatorias europeas siempre ha sido cuesta arriba para Italia desde que se conoció que iba a compartir el Grupo G con España, en la zona más difícil de toda la competencia de la UEFA.

La Azzurra peleó con sus armas pero siempre por debajo de La Roja en cuanto al nivel futbolístico. El humillante 3-0 de España en el Bernabeu fue el cachetazo para dejar a los italianos en el segundo puesto y esperar al nuevo rival en el repechaje.

Precisamente, Italia tampoco tuvo la suerte de otros tiempos en la repesca. Le tocó Sucia, uno de los rivales más duros. El 1-0 abajo en la ida en Estocolmo (gol de Johansson que se desvió en la pierna de un defensor italiano) determinó la eliminación para estar entre los 32 equipos en Rusia 2018. Porque Italia, con más corazón que inteligencia no pudo convertir un gol en 180 minutos para torcer su suerte y eso ha sido la consecuencia de la debacle de uno de los 4 gigantes del fútbol mundial.

El Milan 89-90 con Rijkaard, Van Basten y Gullit. La época de oro en el calcio.

Además, la liga italiana ya no es la que era de antes. Hoy juegan pocas figuras internacionales y futbolistas locales de escaso nivel técnico, muy lejos de la época de oro las décadas del '60, '70, '80 y '90 cuando la Serie A se caracterizaba por ser la más difícil y atractiva del mundo. Y la gran cantidad de extranjeros en los equipos no logran plasmar a los azzurri en su selección.

Sólo basta con mencionar a Sivori, Paolo Rossi, Altobelli, Maradona, Baresi, Gullit, Van Basten, Matthaeus, Maldini, Roberto Baggio, Vieri, Batistuta, Del Piero, Zidane, Zanetti, Cannavaro y el brasileño Ronaldo para darnos cuenta de este magro presente.

Hace tiempo que el calcio italiano no seduce a  nadie y eso está a la luz de los ojos de cualquier futbolero. La liga de Italia ha quedado maltrecha tras el escándalo por el "Calciopoli" en 2006. La manipulación de resultados condenó a la Juventus a jugar la Serie B y también castigó al Milan y a la Fiorentina que mantuvieron la categoría.

Pero hoy en día la Juventus es un oasis en este desierto tras haber conquistado su sexto campeonato local consecutivo además de haber alcanzado las finales de la Champions League 2015 y 2017, donde cayó frente al Barcelona (3-1) y Real Madrid (4-1), respectivamente.

Solo Roma y Napoli están dispuestos a pelearle a la Juve, y más atrás asoma Lazio. El resto está muy por debajo del nivel de competencia, por eso el calcio se ha devaluado tanto al punto que la Premier League, la Bundesliga y la Ligue 1 de Francia lo han superado.

Encima, el Milan (7), el segundo club más ganador de la Champions después del Real Madrid (12) se ha convertido en un equipo sin pena ni gloria. Desde que Berlusconi se alejó de la presidencia, el rossonero quedó, muy lejos de la máxima competencia europea y sin figuras rutilantes que merodea la mitad de tabla. Lamentablemente, el Milan pasó de ser un equipo ultra poderoso a uno más en el calcio local.

Algo similar ocurre en el Inter, que le cuesta horrores reinventarse tras el éxito que significo la su tercera Champions League en 2010 y el Mundial de Clubes de ese mismo año con el portugués Mourinho como técnico.

Italia sin Mundial después de 60 años. La razón de no ser...

Italia es el claro ejemplo de que nadie resiste al paseo del tiempo. Siempre hay que reinventarse y mantener la esencia como Alemania y Brasil, los dos mejores equipos del mundo. Sin embargo, el caso italiano puede ser una clara señal de advertencia para la Selección Argentina que sigue utilizando a las "glorias" de más de 30 años que perdieron tres finales consecutivas.

Hay otros que podrían seguir ese mismo camino como Portugal y Uruguay. Por suerte, España y Francia han cambiado justo a tiempo con el surgimiento de sus nuevas figuras.

Será cuestión de tener paciencia y construir un nuevo equipo. Italia deberá reinventarse para olvidarse de este duelo. Si bien el pasado está lleno de gloria, habrá que mirar el futuro con mucha pasión y compromiso para recuperar la gloria perdida. Con mucha tristeza, ¡Arrivederci, Italia!

Nota creada y publicada por @maxikron